El cuadro brasileño se impuso como local y define el título la próxima semana en Buenos Aires. Los diablos rojos de Avellaneda no podrán contar con el expulsado delantero Andrés Silvera
El Goiás brasileño ganó hoy con autoridad en Goiania por 2-0 en la ida de la final de la Copa Sudamericana, pero no logró liquidar al Independiente de Avellaneda, que sigue vivo y promete una emocionante decisión en Avellaneda.
Los goles de Rafael Moura y Otacilio Neto, ambos en la primera mitad, dieron una buena ventaja en la final al Goiás, equipo que ha descendido en el Campeonato Brasileño y jugará el año que viene en la segunda división.
El Goiás fue el dueño del juego en la primera parte y, cuando los bonaerenses quisieron despertar en la segunda, fue expulsado el delantero Andrés Silvera, ídolo del equipo, con lo que se diluyeron las opciones del Independiente.
El favoritismo de los argentinos, que se creían superiores a un equipo que acaba de perder la categoría y no formará parte de la elite del fútbol brasileño en el año entrante, se esfumó en el mismo momento en el que comenzó el partido.
El Independiente parecía perdido, anestesiado, movía la pelota demasiado lento y no conseguía acercarse al área rival, guarecida con uñas y dientes por los volantes del Goiás, que aplicaron una presión agobiante en la medular.
El equipo local, que mostró más voluntad, buscaba con pases largos el desmarque de sus delanteros y extremos, que hoy estuvieron rápidos y aprovecharon la mayor velocidad del balón, propiciada por la fina lluvia que empapaba el césped.
Al cuarto de hora, un Rafael Moura en estado de gracia recibió el balón en los pies, después de un rebote fortuito, y anotó con un tiro raso su séptimo gol en la competición y el primero del partido.
Siete minutos llegó el segundo por medio de Otaciclio Neto, que culminó un contragolpe rápido surgido en una triangulación entre Marcelo Costa y el joven extremo Douglas, quien superó en velocidad a su marcador.
Los dos goles, que tuvieron en común cierta suerte para los brasileños, hacían justicia al fútbol y al superior interés por el juego que habían desplegado hasta ese momento los locales.
Los de Avellaneda incluso parecían cómodos con el marcador parcial y, con cierta permisividad, dejaron que el Goiás administrase el juego con tranquilidad hasta el descanso.
LA EXPULSIÓN DE SILVERA
A la vuelta de los vestuarios, el Independiente mostró una mejor cara y encadenó un par de jugadas peligrosas, ambas capitaneadas por Andrés Silvera, pero el delantero le dio un codazo a Rafael Toloi y fue expulsado con más de media hora por delante.
La expulsión no amilanó a los argentinos, que pasaron más tiempo en la cancha contraria que en la propia, pero el Goiás, aunque retrocedió unos metros, mantuvo el tipo con un efectivo marcaje zonal y evitó nuevos sustos en la portería defendida por Harlei.
La estrategia de los brasileños era aguantar atrás y salir al contraataque para buscar el tercer gol que podría dejar la final prácticamente sentenciada.
Pero estos lances escasearon y el partido se encaminó a su final con el marcador intacto en la segunda parte, por lo que la Copa Sudamericana se decidirá el miércoles de la semana que viene en Avellaneda, donde los argentinos estarán obligados a remontar estos dos goles.
FICHA TÉCNICA
2. Goiás: Harlei; Ernando, Rafael Toloi, Marcao; Douglas, Amaral, Carlos Alberto, Marcelo Costa (m.86, Felipe), Wellington Saci; Rafael Moura y Otacilio Neto (m.69, Éverton Santos). DT: Artur Neto.
0. Independiente: Hilario Navarro; Julián Velázquez, Eduardo Tuzzio, Leonel Galeano; Nicolás Cabrera (m.79, Jorge Matheu), Roberto Battión, Hernán Fredes (m.86, Maxi Velázquez), Lucas Mareque; Fernando Godoy (m.45, Pato Rodríguez), Facundo Parra y Andrés Silvera. DT: Antonio Mohamed.
Goles: 1-0, m.14: Rafael Moura. 2-0, m.21: Otacilio Neto.
Árbitro: el paraguayo Carlos Torres expulsó a Andrés Silvera (m.57) y amonestó a Julián Velázquez (m.9), Leonel Galeano (m.11), Otacilio Neto (m.43), Carlos Alberto (m.86).
Estadio: Serra Dourada, de la ciudad de Goiania, ante unos 36.000 espectadores.