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La selección brasileña aspira a dar un golpe de autoridad el domingo en su debut en la Copa América, ante una Venezuela despojada de complejos, que se atreve a tratar de tú a tú a los grandes. Brasil pondrá en el escaparate a Neymar, el futbolista de moda en la semana previa.
El partido corresponde al Grupo B, que también está integrado por Paraguay y Ecuador, y se jugará en el estadio Ciudad de La Plata, a unos 60 kilómetros de Buenos Aires.
Las ganas de victoria de Brasil son tantas que el seleccionador Mano Menezes ha dicho que está dispuesto a dejar de lado el juego bonito en aras de comenzar la competición con buen pie.
Menezes considera que la presión por resultados sobre su equipo es mayor que la que enfrentó Dunga hace cuatro años, cuando al igual que ahora Brasil entraba en campo para defender el título de campeón de la Copa América, porque ahora dispone de todas sus estrellas, mientras que en 2007 Kaká y Ronaldinho pidieron no ser convocados.
Por ello, el técnico no se guardará ninguna pieza de artillería mañana y pondrá desde inicio a sus mejores hombres, distribuidos en un dibujo puramente ofensivo con tres delanteros en el que sobresale Neymar, la sensación del momento.
El habilidoso delantero de 19 años se acaba de coronar campeón de la Copa Libertadores con el Santos y por su espléndido estado de forma le han llovido ofertas del Real Madrid y otros clubes europeos, que estarán muy atentos a su estreno en su primera competición oficial con la selección absoluta.
Neymar tendrá a su lado a una pareja con mucha calidad, la de los milanistas Alexandre Pato y Robinho, y por detrás a su compañero en el Santos, Paulo Henrique Ganso, quien asume la media punta de Brasil con el mandato de dictar el ritmo del juego.
El once titular de Brasil trabaja junto desde hace una semana, para insistir en las repeticiones, en el pase corto y en la velocidad, armas con las que aspira a desmontar a una Venezuela que en los últimos tiempos ha dejado de ser la selección de la que solo se esperaba una abultada derrota ante la pentacampeona del mundo.
En las últimas dos citas de estos dos equipos, los venezolanos lograron su primera victoria, un 2-0 en un amistoso en EE.UU. hace dos años, y después empataron a cero en el último partido de las eliminatorias de Sudáfrica 2010.
La Vinotinto sabe de la dificultad del reto, pero mañana quiere demostrar que no es la más floja del grupo y obrar una sorpresa por lo menos equivalente a la del empate de Bolivia ante Argentina.
Como antecedente reciente, Venezuela se aferra a la buena imagen que ofreció el mes pasado ante España, a pesar de caer derrotada por 3-0 ante la campeona del mundo, y en sus victorias sobre Guatemala y la sub'22 de México.
La estrategia de Venezuela pasará por poblar el centro de la cancha para ahogar la generación de juego de los brasileños y golpear al contraataque con velocidad cuando surja una ocasión.
El seleccionador venezolano, César Farías, podrá contar para ello con su delantera de lujo, que forman Salomón Rondón y Nicolás Miku Fedor, el punta del Getafe español, así como con su capitán, Juan Arango, que estaba en duda en las últimas fechas por un golpe sufrido en el tobillo izquierdo en un partido de preparación.
PROBABLES ALINEACIONES:
BRASIL: Julio César; Alves, Lucio, Thiago Silva, André Santos; Lucas Leiva, Ramires, Ganso; Robinho, Pato y Neymar.
VENEZUELA: Vega; Rosales, Vizcarrondo, Perozo, Cichero; Lucena, Rincón, Arango, González; Miku Fedor y Rondón.
ÁRBITRO: Raúl Orosco (Bolivia).
ESTADIO: Ciudad de La Plata.
HORA: 16.00 (19.00 GMT).
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