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El brasileño Alexandre Pato, autor de dos de los tres goles de su equipo, iluminó al Milan en el clásico contra el Inter (3-0), al que impidió el asalto al liderato de la Liga de Italia que consolida con el triunfo el cuadro de Massimiliano Allegri.
Cinco son los puntos de ventaja que dispone ahora el Milan respecto al Inter, que puede perder, incluso, el segundo puesto de la tabla si el Nápoles vence el domingo al Lazio.
El cuadro rossonero navegó a favor de corriente. Al minuto de juego, Pato aprovechó la ocasión para batir a Julio César y encarrilar la victoria del cuadro local.
Los intentos del Inter por neutralizar la ventaja de su rival se estrellaron en la zaga milanista y en Christian Abbiati, que resolvió bien cada amenaza. El camerunés Samuel Eto’o estuvo desacertado y Leonardo reaccionó demasiado tarde. Tiró del argentino Diego Milito cuando Pato, a la hora de partido, aprovechó un centro de Ignazio Abate para firmar el segundo.
El Inter, sin orden y con un jugador menos por la expulsión del rumano Christian Chivu, acentuó el peso sobre el campo de su rival, que aprovechó los espacios para redondear la victoria con un tanto de Antonio Cassano, que diez minutos antes salió al césped en lugar del brasileño Robinho.
El gol de Cassano vino acompañado de su expulsión. Con tarjeta amarilla, que había visto minutos antes, se quitó la camiseta para celebrar el tanto. Tuvo que abandonar el terreno de juego. Pero el partido ya estaba sentenciado.
Cinco son los puntos de ventaja que dispone ahora el Milan respecto al Inter, que puede perder, incluso, el segundo puesto de la tabla si el Nápoles vence el domingo al Lazio.
El cuadro rossonero navegó a favor de corriente. Al minuto de juego, Pato aprovechó la ocasión para batir a Julio César y encarrilar la victoria del cuadro local.
Los intentos del Inter por neutralizar la ventaja de su rival se estrellaron en la zaga milanista y en Christian Abbiati, que resolvió bien cada amenaza. El camerunés Samuel Eto’o estuvo desacertado y Leonardo reaccionó demasiado tarde. Tiró del argentino Diego Milito cuando Pato, a la hora de partido, aprovechó un centro de Ignazio Abate para firmar el segundo.
El Inter, sin orden y con un jugador menos por la expulsión del rumano Christian Chivu, acentuó el peso sobre el campo de su rival, que aprovechó los espacios para redondear la victoria con un tanto de Antonio Cassano, que diez minutos antes salió al césped en lugar del brasileño Robinho.
El gol de Cassano vino acompañado de su expulsión. Con tarjeta amarilla, que había visto minutos antes, se quitó la camiseta para celebrar el tanto. Tuvo que abandonar el terreno de juego. Pero el partido ya estaba sentenciado.
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