RESUMEN DEL ENCUENTRO
Rodó la pelota y se volvió a hablar de fútbol en Barcelona. Tras una semana de verborrea, el Barça aprovechó la primera oportunidad para dejar de hablar de dopaje, de Liga de Campeones y para homenajear a Eric Abidal. Y es que el triunfo era una obligación para brindárselo al jugador galo, operado el jueves por un tumor en el hígado. Aunque los dos equipos se enfrentaban con bajas, fue el Barcelona el que se impuso en un partido comandado por los de Guardiola desde el comienzo. Míchel fortificó el centro del campo para ahogar la salida de su rival pero un zapatazo de Alves al cuarto de hora trastocó las intenciones azulonas. El Getafe se vio obligado a desperezarse pero sin llegar a meter el miedo en el cuerpo a un Barcelona que puso paz y armonía con el tanto de Bojan tras el descanso. Míchel quemó todas sus naves para morir matando y lo consiguió al final con un buen tanto de Manu del Moral.
Tras unos días convulsos el Barça debía calibrar su fuerza emocional ante un Getafe con el cinturón desabrochado gracias al aprovisionamiento de puntos recogidos durante el 2010. Recobrar la sonrisa del Camp Nou no iba a ser fácil por culpa de una plaga de lesionados que jaqueó la defensa azulgrana y llevó a la improvisación de Guardiola. Sobre todo en defensa donde Milito y Adriano taparon los agujeros en el once. El equipo azulón, con los mismos gustos que el Barça, se armó hasta los dientes en el centro del campo e ideó una guerra para boicotear las salidas de Iniesta y Xavi. Hasta Albín colaboraba en el acoso y eso agradaba la tarde a los centrales del Barcelona, agradecidos ante la pasividad en la presión.
Tras unos días convulsos el Barça debía calibrar su fuerza emocional ante un Getafe con el cinturón desabrochado gracias al aprovisionamiento de puntos recogidos durante el 2010. Recobrar la sonrisa del Camp Nou no iba a ser fácil por culpa de una plaga de lesionados que jaqueó la defensa azulgrana y llevó a la improvisación de Guardiola. Sobre todo en defensa donde Milito y Adriano taparon los agujeros en el once. El equipo azulón, con los mismos gustos que el Barça, se armó hasta los dientes en el centro del campo e ideó una guerra para boicotear las salidas de Iniesta y Xavi. Hasta Albín colaboraba en el acoso y eso agradaba la tarde a los centrales del Barcelona, agradecidos ante la pasividad en la presión.
Poco a poco el Barcelona comía terreno getafense y avisaba de sus intenciones. Y lo hacía de forma retórica como el intento de chilena de Messi antes de los diez minutos de juego. Xavi se vistió de mago para sacar un pase de primeras y la Pulga, cuando todos pensaban que iba a peinar, se marcó un gesto acrobático que no tuvo premio por los buenos reflejos de Codina. Aunque el Getafe achicaba aguas a destajo también tuvo tiempo para hacerse ver en el Camp Nou con algún contragolpe. Concentrado en los esfuerzos de supervivencia, el equipo azulón se dio un porrazo inesperado por culpa de un bombazo soltado por Dani Alves desde la frontal del área con el exterior de la bota que entró como un misil. La sonrisa forzada de Míchel lo decía todo en el banquillo, como resignado ante la capacidad del Barça para solucionar sus problemas. Y a todo esto, Alves sin renovar todavía.
Con el marcador adverso, el Getafe se vio obligado a descongestionar el centro del campo propagándose hacia arriba, con el consiguiente riesgo que conlleva adelantar líneas. Así que el Barça intentó resquebrajar a su rival con transiciones rápidas y la movilidad habitual de un equipo que pudo incrementar su ventaja si hubiera estado más acertado de cara a puerta y si Muñiz Fernández hubiera estado más acertado con el silbato. Hasta tres penaltis pidió el equipo azulgrana, siendo el primero el más claro de todos. Y es que el delantero asturiano y el Cata protagonizaron la misma jugada en dos ocasiones y Muñiz cortó el problema mostrando cartulina amarilla al siete barcelonista por simular. En la tercera jugada polémica Bojan ganó la posición a Miguel Torres y éste soltó el brazo para entorpecer su paso.
Bojan celebra su centenario con gol
Poco o nada cambió tras el descanso. El Barcelona, paciente, tocaba a su antojo ante un Getafe que esperaba tener una oportunidad para buscar el empate. Tampoco cambió Muñiz. El colegiado tenía una torrija de órdago y cortó un desmarque de Alves por un fuera de juego inexistente. Los de Guardiola trabajaban plácidamente sobre el césped del Camp Nou y el tanto de la tranquilidad acabó por matar al Getafe. Cinco minutos bastaron para acabar de una vez por todas con la ajetreada semana. Messi agarró en la frontal, enfiló y hasta cuatro defensores salieron como morlacos a por el argentino pero éste se desentendió y cedió a Bojan, que batió y celebró su partido 100 en Primera con tanto.
De ahí al final, el Getafe, con más corazón que cabeza, se lanzó a la aventura. Entró Miku y con el vinotinto los azulones mostraron más desparpajo. El Barcelona no levantó el pie del acelerador y si no llenó el zurrón con más tantos fue porque Villa estuvo negado de cara a puerta. Mientras, Míchel se resignaba a sacar la bandera blanca y Sardinero fue la siguiente baza para un Getafe que murió matando con un gran gol de Manu del Moral tras un centro desde el costado diestro. Ya en el descuento Albín pudo revolucionar el partido y la Liga pero el Barcelona seguirá, por lo menos, cinco puntos sobre el Madrid.
0 comentarios:
Publicar un comentario