Desde el comienzo del torneo el gran candidato al título fue España. Su juego dentro del campo es extraordinario, respetable e increible. Sin dudas, es la selección que mejor juega al fútbol y entiende a la perfección que este deporte es colectivo. Hoy lo demostró y venció con categoría a Italia por 4-0.
A pesar que no aparecieron en su exploación ya conocida, los españoles fueron de menos a más y consiguieron su tercer título en la calidad de selecciones. Todo esto gracias al trabajo que realizó Vicente del Bosque.
Los goles del encuentro fueron marcados por Silva a los 14’. Se realizó una tremenda combinación entre Iniesta y Fabregas para el cabezazo de Silva se introduzca bajo las redes. Antes de irse al descanzo, Yordi Alba entró al área y puso segundo.
Para la segunda parte, los españoles salieron decididos a todo y con un doblete de Fernando Torres (83’ y 87’) conquistaron un nuevo trofeo. No solo eso, también quebró la paternidad que tenía Itala sobre ellos, de más de 92 años sin ganarles.
Era una final justa. Italia reconstruida con Cesare Prandelli. Del 'catenaccio' a la belleza. Al buen gusto que marca Pirlo. No lo pudo mostrar ante un rival que le ganó por primera vez desde los Juegos Olímpicos de Amberes. Con el descaro de unos futbolistas que instalan a España en la excelencia.
Ante el mismo rival con el que enterraron fatalismos del pasado en aquellos penaltis de cuartos de la pasada Eurocopa. Se liberaron los nervios y el fútbol. Siempre aparece en las grandes citas. De esta generación de españoles no se puede dudar. Maniatados en el torneo con rivales que renuncian sin tapujos a su estilo. Italia lo mantuvo. Renunció al plan con el que inició el campeonato, tres centrales y dos carrileros de largo recorrido, y le costó caro.
Aquel estreno cuando el miedo a perder está en la cabeza de todos los futbolistas, entorpeció el juego de España. En la final fue a presionarle y la 'Roja' se levantó con el carácter de Sergio Ramos. Una entrada a destiempo de Balotelli. A la siguiente acción se la devuelve. Le gana por alto y marca el territorio con un golpe. Era el mensaje en el inicio trabado del que escapó gracias a Xavi.
Los rivales le asfixian y el tiempo pasa. Xavi no estuvo a su nivel y apareció en la final. Lección de fútbol. Puso un córner medido a la cabeza de Ramos. Cabeceó alto. Y dio salida a los mejores minutos de España. Triangulaciones de ensueño con un ritmo intenso que faltó en el estreno. Toques y cambios de juego que rebajaron la intensidad de la presión del rival.
Con los olés en la grada aparece Iniesta para cambiar el rumbo. Controla el balón, caracolea y mete una velocidad más para desequilibrar. Dibuja una jugada en su mente y la plasma con precisión. Al desmarque al espacio de Cesc. Otro futbolista superlativo que se reinventa alejado de su posición natural. En la zona del nueve mantiene la calma y asiste a la llegada de Silva. Testarazo a la red del más bajito. Las cosas del fútbol.
El premio al bolsillo de Del Bosque. Mantuvo su apuesta en Silva con dudas sobre su físico. Cuarto de hora y España ya ganaba. Manejaría la final ante una Italia que se veía por detrás del marcador por primera vez en toda la Eurocopa. Reaccionó con el orgullo de la pentacampeona del mundo. Probando a balón parado por alto a Casillas. Sacando sus puños también ante disparos lejanos de Cassano y Montolivo.